¿De qué lado estás tirando las redes?

 

LA PESCA MILAGROSA

Hay un pasaje evangélico muy particular, muchas veces poco detallado, porque resulta incómodo y embarazoso para la clase social dominante en su significado esotérico e iniciático. Tratemos de analizarlo lentamente. El Evangelio es el de Juan 21: 1-14.

- 21: 1 "Después de estas cosas, Jesús se reveló de nuevo a los discípulos junto al mar de Tiberíades; y se manifestó de esta manera". Hablamos de "estas cosas", es decir, de las apariciones de Jesús después de su muerte. El mar es un símbolo de esa dimensión profunda y misteriosa de nuestro inconsciente, el mejor lugar donde lo divino muchas veces se revela

- 21:2 "Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado Dídimo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de sus discípulos". Así que era una cuadrilla de 7 pescadores (2 son los hijos de Zebedeo: Santiago y Juan). Es un número simbólico, el 7 son los dones del espíritu (sabiduría, intelecto, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios), pero también los Chakras, las notas musicales, los colores del arco, el 7 para los pitagóricos era el símbolo de la totalidad y el espacio, para el budismo es el número de la totalidad.

- 21:3 "Simón Pedro les dijo: "Voy a pescar". Ellos le dijeron: "Nosotros también vamos contigo". Salieron y subieron a la barca; y esa noche no pescaron nada". Trata de imaginar que el barco que se mete en el mar es nuestro cuerpo, adentro están estas 7 potencialidades, vanas en busca de subsistencia, ese es el pez, por lo tanto van en busca de la razón, de la verdad para vivir.

- 21: 4 "Cuando ya era de mañana, Jesús se apareció en la orilla; los discípulos, sin embargo, no sabían que era Jesús". Aquí está el maestro que llega, pero los discípulos no lo reconocen, siempre sucede así, el maestro se nos presenta todas las veces en las más variadas formas pero no solemos verlo, es con el tiempo que nos damos cuenta donde estaba enseñándonos algo. Es como el aire (el espíritu) que lo notas cuando ya ha pasado. Recordemos que era la aurora, la luz del día, primero debemos pasar toda la noche (la tribulación, la prueba) pescando la Nada.

21:5 "Entonces Jesús les dijo: "Muchachos, ¿tenéis pescado?" Ellos respondieron: "No".

La palabra que usa Jesús es "παιδία" en griego se refiere a ese período de la "infancia" en el que uno es un poco inexperto, aventurero, es una forma jovial de decir como en inglés "Hey guys" Hola muchachos. Entonces Jesús no pide pescado, sino algo de comer (προσφάγιον) algo para poner junto con el pan. El pan es la vida cotidiana, hay que ponerle un relleno, un relleno que es el alma, entonces simbolizado en el pescado (pescadores de almas dirà Jesùs en otra ocasión). Entonces, ¿qué haces cuando no tienes alma? Pasar toda la vida pescando... y pescando en manera equivocada como veremos dentro de poco.

Queda la pregunta: si Jesús resucitó, ¿por qué todavía come y pide algo para comer? porque es un hambre espiritual, una metáfora del espíritu donde uno nunca está satisfecho, el conocimiento es infinito, el alimento del alma no tiene tiempo ni espacio.

¿DE QUÉ LADO ESTÁS PESCANDO?

Ir al mar de noche en busca de peces es una metáfora del estado de "oscuridad mental", algo propio de los no iniciados. Atención, en este caso Pedro no sabe pescar, es un no iniciado y como los no iniciados no reconocen la luz de Cristo (que apareció al amanecer), no ven a Jesús, después de una noche de pesca en vano, Jesús luego sugiere que tiren las redes del lado derecho:

- 21:6 "Y les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Así que la tiraron abajo, y ya no pudieron levantarla por la gran cantidad de peces".

Jesús les invita a echar la red al otro lado de la barca, es decir, a cambiar su forma de pensar, a no seguir las reglas sociales, la forma de pensar de la masa, la derecha es la parte sensible, emocional, onirica, psíquica, irracional, artistica (el Yin, la metafísica) mientras que la izquierda es la ciencia, la racionalidad, las costumbres sociales, el pensamiento común (el Yang, la física). No es una cuestión de orientaciones políticas (derecha o izquierda, conservadora o liberal) es una orientación psicológica: si tiras mal la red es porque sigues la opinión común: religiones, ciencia, modas, publicidad todas tiran la red en el vacío y pescan una multitud de gente vacía. Atención los frutos en el espíritu están en la parte irracional, la psíquica, la onírica, esa dimensión del espíritu, aquí los peces están en cantidades ingentes (después descifraremos el número de peces), la red (es decir, la comprensión) no se rompe, soporta el peso existencial de la vida. 

Mientras te quedas pescando con las redes al lado izquierdo no notas nada, nada cambia en tu vida, todo sigue igual, las noches de pesca siempre están vacías, el despertar se produce en cambio con un terror, un susto, una crisis porque tienes que cambiar de lado, cambiar de pensamiento o de dirección: hacia la derecha. Aquí sucede algo muy contrastante y ridículo, siempre con la figura de Pedro:

PEDRO UN PEZ TIBURÓN

Pedro, como dice el significado de su nombre, es una Piedra, es decir, es duro tanto de cabeza como de corazón, ya ha recibido varios despertares espirituales (hasta el Gallo al cantar le despierta la conciencia), y todavía aquí él continúa sin reconocer la luz de Cristo a menos que lo golpee un milagro. Pero como veremos, al final resulta ser siempre mezquino, inmaduro, incluso ridículo. El evangelio continúa así:

- 21: 7 "Entonces el discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: "¡Es el Señor!" Simón Pedro, al oír que era el Señor, se vistió con su túnica porque estaba desnudo y se arrojó al mar".

Así que no fue Pedro quien lo reconoció, sino el amor, el discípulo a quien Jesús amaba. Sigue siendo una disputa quién era el mimado de Jesùs, es decir el favorito de Jesús, no entienden que este dicho se refiere al que vive el amor, quien está en la luz ama y por eso reconoce al amado (solo el amor reconoce el amor). No es una persona en particular sino un estado de ánimo singular, Jesús ya lo había explicado: ¿quiénes son mis hermanos, mi madre o mi amado? los que ponen en práctica la voluntad de Dios, es decir, los que siguen las leyes de la naturaleza y viven plenamente su humanidad. Queda el hecho de que Pedro no es el amado, no reconoce el amor, todavía no es un iniciado. ¿Y qué hace? trata de recompensar este amor perdido, aun infantil e inmaduro, haciendo siempre acciones exageradas: se tira al mar y deja el trabajo a los demás que tienen que remar y llevar esa enorme cantidad de peces a la orilla. Este es Pedro: en nombre del amor se escabulle, pero hace el holgazán:

- 21:8 "Pero los otros discípulos venían con la barca, porque no estaban muy lejos de tierra, como doscientos codos, arrastrando la red con los peces".

Por supuesto que no creemos que su celo por el amor lo impulsara a abandonar la barca, pero San Pedro siempre abandona la barca por sus intereses personales, siempre lo hizo. Por eso se viste, se cubre, se justifica, porque la desnudez es un símbolo de transparencia, de sinceridad, de espontaneidad, estamos desnudos frente a las personas con las que tenemos una intimidad, por lo cual Pedro se viste porque aún no es un iniciado, él no puede ser él mismo, desnudo, ante Cristo, sino que se viste y se lanza al mar vestido. Esta acción describe perfectamente cuán ridículas son las prácticas religiosas y sus líderes religiosos (se tiran al mar vestidos). 

153, UN NÚMERO MISTERICO

Las interpretaciones que se le han dado a este número son muchas, algunas simbólicas e interesantes, otras fabulosas e incluso curiosas, pero muchas son hasta ridículas. San Agustín, Jerónimo, Gregorio Magno y muchos otros alegoristas patrísticos han calculado este número en todos los sentidos. Nosotros buscamos sólo un entendimiento basado en la cábala y la gematría, pero antes incluso con la geometría:

El antiguo símbolo del pez que representaba para los cristianos no es otro que la Vesica Pescis (la forma de un Pez) que representaba el vientre femenino del que nace la vida. Su particular construcción (de los dos círculos: Yin y Yang) hace que la relación entre su alto y su ancho sea igual a la raíz cuadrada de 3, o 1.7320508…, un número irracional, ilimitado y aperiódico; no hay otras fracciones obtenibles con números menores que estos que den una mejor aproximación para este valor. Recordemos que echar las redes a la derecha (hemisferio cerebral Yin) corresponde a entrar en el vientre del espíritu (Vesica Piscis).

Ahora veamos lo que nos dice la cábala: Es evidente que con ese número 153 se quiere indicar algo en particular. Para la gematría cabalística 100 = ק significa "poner en movimiento", 50 = נ significa "pez" y 3 = ג significa camello. Pero si leemos las 3 letras juntas adquieren otro significado: "poner a los iniciados en un viaje". El mensaje pues está claro: lo que pescas lo tienes que vivir, pon en marcha lo que sabes para sentirlo, entonces son peces gordos, te bastan a ti y a los demás para vivir. Es un número que cabalísticamente sería igual a 9 = 1 + 5 + 3, el número simbólico de la finitud universal, se vivir en plenitud, esta es la pesca en el espìritu. 

LA CUADRATURA DEL CÍRCULO

Es típico de muchas tradiciones esotéricas, desde el antiguo mitraísmo hasta el ágape masónico moderno, pasando por la mítica mesa redonda de los caballeros, reunirse para hacer un balance, revelar la moraleja de la historia, decir la verdad. Pero este momento es muy esotérico y para entenderlo hay que sumar los números que aparecen en este pasaje evangélico, 7 (los discípulos que van a pescar), 153 (los peces pescados) y 200 (los codos de la orilla del lago al barco) luego 7 + 153 + 200 = 360, es decir, los grados de un círculo completo, de una mesa redendo es decir del simbolo de la perfección. Estamos todos en la mesa, es momento es completo como un cìrculo, podemos comer:

- 21:9 "Tan pronto como desembarcaron, vieron allí algunas brasas y pescado puesto sobre ella, y algo de pan". Antes Jesús preguntaba si tenían que comer, en cambio él no está sin provisiones, tiene pan y pescado. Esto confirma que estaba hablando de alimento para el alma, por eso agregó:

- 21:10 "Jesús les dijo: "Traigan aquí algunos de los peces que acaban de pescar". Ahora mismo sucede algo sorprendente:

- 21:11 "Entonces Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra llena de ciento cincuenta y tres peces grandes; y aunque eran tantos, la red no se rasgó".

Detengámonos un momento y pensemos: ¿Por qué Pedro siempre es imprudente y pasa a ser el protagonista? Primero dejas a tus compañeros solos para hacer el trabajo duro, ahora que el pez está a la mano, él lo toma y lo presenta, así es el modo de comportarse de los patrones y gobernantes siempre: toman los méritos que no tienen, lo que hacen los demás lo explotan y lo después lo muestran cómo si fuera hecho por ellos: "Pedro, que gobierna la barca, tira sus redes por el lado equivocado, no reconoce al maestro, deja que sus compañeros hagan el trabajo más duro, se lanza al mar vestido y al final le presenta a Jesús la pesca... así es como actúan los no iniciados, siempre con falsas apriencias.

EL COMEDOR O LA MISA

La palabra Misa proviene del latín "missa" y es el participio pasado del verbo "mittĕre" enviado o concluido. Era la frase con la que siempre terminaba la reunión "ite missa est" se acabó la misa, en otras palabras es como decir que todo está hecho. Jesús preparó esta misa en la orilla, lo hacia muchas veces:

- 21:12 Jesús les dijo: "Venid a comer". Y ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: "¿Quién eres?" Sabiendo que era el Señor.

Lo que se siente aquì en el aire es un momento de vergüenza, de incertidumbre porque el maestro les muestra por enésima vez que ser cristiano se revela en el amor, en el compartir, en el darse, en tirar las redes del lado contrario a la masa:

- 21:13 Jesús vino y tomó pan y se lo dio; y también con el pescado.

La misa no es una liturgia o un culto donde repites los mismos preceptos como loros, sino que es un momento de verdad, para mostrar cuánto te preocupas por los demás y comer juntos es símbolo de armonía, hermandad, comunión, compartir. La Eucaristía es un momento en el que abres tu corazón y tu mente y compartes tus sentimientos y pensamientos con los demás, no es un rito es VIDA. Si hay amor no hay duda, nadie se atreverá a preguntarte quién eres pero lo sienten que hay Cristo en nosotros, es decir luz viva.

- 21:14 Esta ya era la tercera vez que Jesús se revelaba a sus discípulos, después de resucitar de entre los muertos.

UNA PREGUNTA TERRIBLE

Antes que nada recordemos: si las cosas no te van bien, si tu búsqueda espiritual no da frutos, es decir, si pasas la noche en el mar sin pescar ningún pez, significa que estás tirando la red (la atención) en el lado equivocado, es decir, a la izquierda, el Yang, es el lado de creer, de pensar, del mundo exterior, mientras que la red debe ser echada al lado derecho, es decir, nuestra dimensión Yin, la del sentimiento, de la escucha, de la vida introspectiva. Para ver a Dios y reconocerlo es necesario sentir, no creer, sentir pertenece a la dimensión derecha del hemisferio cerebral, mientras que creer está en la parte izquierda, la racional. Pedro resume esta práctica de una manera increíble, veamos por qué siguiendo siempre el evangelio de Juan 21, 15-17

"Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?». Él le respondió: «Ciertamente, Señor, tú sabes que te amo». Le dijo: «Apacienta mis ovejas. Le volvió a decir: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". Él respondió: "Claro, Señor, tú sabes que te amo". Le dijo: "Apacienta mis ovejas". Le dijo por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Pedro se entristeció porque por tercera vez le dijo: ¿Me amas?, y él le dijo: «Señor, lo sabes todo, sabes que te amo». Jesús le respondió: «Apacienta mis ovejas".

Analicemos: La pregunta viene “cuando habían comido” por lo tanto después no antes, porque como se dijo anteriormente, comer pescado es símbolo de poner en práctica la fe, antes solo hay teorías y charlas, por eso Jesús le pregunta a Pedro si a él lo ama. Esta es una pregunta embarazosa, cortante y muy dolorosa, porque cuando una persona íntima te pregunta si la amas, hay dos opciones: o la persona es insegura y no entiende tu amor, o la persona está muy segura y lo sabe muy bien que no eres digno de su amor. Hasta ahora, con todos los errores garrafales que ha cometido, Pedro ha demostrado que echa sus redes hacia la izquierda, por eso Jesús le confía la tarea de apacentar a las ovejas, a las que necesitan creer, tener leyes y mandamientos morales. Quien tira la red a la derecha no cree en Dios, sino que lo vive, lo siente. Dios no es una creencia (a la izquierda), es un ser vivo (a la derecha), no es cuestión de creer sino de sentir, no es pensar sino vivir. Jesús hizo la misma pregunta 3 veces porque recuerda: Pedro había negado conocer a Jesús 3 veces. Y ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de su muerte. Pedro quería ser el primero, por eso Jesús pregunta sarcásticamente: "¿Me amas más que éstos?" En esta carrera Pietro pierde y llega último, porque el primero será el último.