Jesús y las mujeres de la Biblia

Queremos dedicar una pagina específica para analizar el papel de la mujer en la Biblia (Tamar, Rut, Betsabé, la suegra de Pedro, la hija de Jairo, María Magdalena, etc...), esas figuras fantasmagóricas, escondidas, incluso segregadas durante siglos, a quienes se les ha confiado un mensaje y un misterio que luego las religiones han prohibido, monopolizado y enajenado. En el Evangelio parece que Jesús y su compañía son un grupo y una obra de varones solamente, en cambio Jesús, contrariamente a la tradición de la época, tuvo discípulas, instruyó a mujeres, algo escandaloso e impensable para su mentalidad. Y de hecho, fue a ellas a quienes confió los mayores y más trascendentes misterios de la espiritualidad. Esta fuerza antisocial, incontenible y diferente, muchos aún hoy la desconocen, a pesar de toda la infame liberación femenina que se ha desarrollado siguiendo los patrones y los ideales masculinos. 

¿POR QUÉ LAS MUJERES NO SON CONFIABLES?
Jesús creía en el poder de la mujer, de hecho, contrariamente a la tradición, enseñó a las mujeres, las instruyó, las aceptó entre sus discípulos. Es más, si pensamos que en esa época y en esa mentalidad la palabra de las mujeres no era digna de credibilidad, las mujeres no eran llamadas a declarar en los tribunales ni en el Sanedrín, la mujer no era confiable, en cambio Jesús resucitado no se aparece a los hombres sino a Magdalena, le encomienda a una mujer el poder de la credibilidad y le dice que le diga a sus discípulos que Jesús ha resucitado. Pobre La Magdalena, seguro que la han tomado por loca, chismosa o histéricas. Jesús otorgó a las mujeres los mismos derechos en la sociedad a nivel jurídico (voto y testimonio) a nivel cultural y espiritual (podían estudiar, luego ser discípulas y luego maestras). Pero entonces, las religiones que han "seguido" a Jesús han olvidado deliberadamente este hecho y, de hecho, siempre han apartado y alienado a las mujeres del círculo del poder espiritual.

LA MUJER COMO ÚTERO VITAL Y MÍSTICO
Todas las religiones encuentran en la mujer una gran fuerza, alianza y complicidad, por una sencilla razón: la mujer sabe en el fondo que ella misma es un misterio para sí misma, da vida, concibe, curar y gestiona la vida, pero también puede destruirla (como las Parcas griegas), cuando se le quita la belleza espiritual a la mujer se convierte en bruja y hace de su cuerpo un poder de dominación y destrucción. Desde la antigüedad, las mujeres eran las sacerdotisas o mediadoras de lo divino. La tierra era madre como toda la naturaleza, la Luna era luz o faro femenino en la oscuridad, compañera (madre) en las noches oscuras en ausencia del Sol (el padre). Como Prometeo robó el fuego a los dioses, la mujer lo domina en el fogón de la casa, el calor de la familia, el útero de toda sociedad. Jesús luchó para hacer de la mujer un lugar en la sociedad, a ella le confió el testimonio de la resurrección, luego la credibilidad en el amor, le enseñó a la mujer a tener un lugar entre los hombres o discípulos. Nuestra dimensión psíquica femenina (yin) es precisamente esa parte del cerebro más activa para las cosas espirituales, artísticas, sensibles, emocionales y, por lo tanto, divinas, la tenemos todos sea hombres que mujeres, basta descubrirla y activarla.  

RAQUEL... LA MATRIARCA DE ISRAEL
La tormentosa historia de esta mujer nos es bien conocida en el génesis bíblico: El hombre que la amaba debe compartirlo con su hermana Lea quien se casa con él mediante un engaño, ella también la humilla y finalmente cuando logra dar a luz su hijo se pierde por culpa de los hermanastros que lo odian. Esta situación patriarcal creada por el Padre Labán la forja en la paciencia pero más en su misericordia: ella es incapaz de odiar, más bien su bondad en cierto punto es ejemplo para el mismo Dios (enojado que quiere destruir esa generación rebelde….a Yahvé, que se comporta como los dioses antiguos siguiendo el mismo ejemplo de un Zeus enojado). A pesar del ultraje que soporta Raquel, e indirectamente en sus oraciones, ora por los infieles porque ella no entiende la ira de Dios contra el pueblo. Es ella la divina, es ella la que adora al verdadero dios, ella es el amor, mientras que el Dios sanguinario padre machista y maestro del Antiguo Testamento escucha su súplica!.

TAMAR... LA DIVINA SEDUCCIÓN
Una mujer que quiere ir más allá de las apariencias frente a un patriarca que juega a la traiciòn con gran apariencia (un poco como nuestros líderes políticos y religiosos), contra él se enfrenta la heroína de Tamar. Este patriarca es un gran líder en público que quiere la pureza de su pueblo, pero que va a ciudades extranjeras para juntarse con las prostitutas sagradas de Canaán (en ese tiempo la prostitución era un rito normal). Según la ley del corazón ella es inocente, pero según la ley es culpable de estar embarazada a pesar de ser viuda, pero lo que no se sabía era que estaba esperando un hijo del gran patriarca Judá (ella se vio obligada como tantos de nosotros a esconderse bajo los velos de la anarquía, de la soledad, de la rebeldía, del inconformismo), se había disfrazado de mujer fácil para atraer a su cama a un hombre falsamente difícil. Ella nos muestra lo falsos que somos en nuestra intimidad, simboliza la sombra que se esconde en toda conciencia, Tamar hace justicia por sí misma, sin la ley del Dios social, porque Judá le impidió casarse con su hijo predilecto para reparar su viudez. sus cuñados... ella no era la viuda negra que devoraba hombres, pero no tenía al hombre que amaba y por eso morían, símbolo de nuestras continuas relaciones fallidas. Tamar aparece en la genealogía de Jesús como una matriarca, símbolo de nuestra búsqueda independiente de un futuro muchas veces fuera de la ley, fuera de la moral, fuera de las reglas: la verdadera espiritualidad a menudo se disfraza de magia para seducirnos y fecundar el vientre de la conciencia, pero permanece falso si se esconde detrás de las apariencias del patriarca Judá. Tamar demuestra que el pecado no es la prostitución sino el hombre que obliga a las mujeres a prostituirse.

RAAB... LA PROSTITUTA MESIÁNICA
Rahab, la prostituta cananea, aparece como matriarca en la genealogía de Jesús. En el Antiguo Testamento encontramos a un Dios que hace guerras santas, que libera a Jericó y a todas las ciudades (los trata como objetos, por lo tanto sus habitantes no son personas sino carne para el matadero) en manos de los israelitas, para mostrar su grandeza (es decir, arrogancia política). Amamos la vida por esto alabamos el poder: por TEMOR que nos quitará la vida, por eso muchos no ven a este Dios sanguinario, falso e injusto del antiguo testamento. Rahab ahora estaba marginada en Jericó, como prostituta fue abandonada, por lo que bien podría estar entregando su ciudad a los espías israelitas, por eso los esconde, protege y salva en su casa, pero a cambio pide salvar su vida y la de su familia. Pero el anuncio de cada saga no es solo literario, si ha afectado a toda una población se esconde un misterio para cada alma humana, por eso hay que decodificarlo. Rahab es la brecha en nuestros muros del corazón, es la parte marginada, excluida porque transgresora de nuestra alma, es ella la que miró más allá de los muros, la que deja entrar a los espías de Dios (la conciencia) para destruir ese mundo (Jericó) que nos esclaviza y nos margina. El Dios de Israel entra en las ciudades enemigas por medio de una ramera, aquella a quien debe condenar, a ella debe la gloria, así como nuestra alma pudo encontrar luz en nuestros rincones más oscuros gracias a nuestros pecados y errores. 

RUTH... ¿UN DIOS NACIONALISTA Y PATRIOTISTA QUE BENDICE A LOS EXTRANJEROS?
El Dios de Israel tiene un aspetto nacionalista, patriótico, además siembra el odio, la antipatía y los celos propios de los hijos únicos (un aire de omnipotencia y arrogancia que los judíos se han labrado por tradición): vosotros sois hijos únicos, el único pueblo elegido, los demás son sobras para tus perros de guerra!!!. Pero si vemos bien, como las matriarcas de los posts anteriores, también Rut era moabita, una extranjera que tenía en su corazón la verdadera ley del VERDADERO Dios: el amor, que no tiene leyes jurídicas, ni se puede detener en las fronteras de las naciones, o de la piel de diferentes razas. ¿Qué no es el mismo Jesús para los occidentales que un extranjero (hoy diríamos extracomunitario, despreciado, infravalorado, visto como un intruso y peligroso) que ha irrumpido en los corazones y las mentes de toda la cultura espiritual occidental?. El mensaje es claro: la espiritualidad no es un pensamiento que pertenezca a un solo pueblo y ni siquiera una práctica burocrática e institucionalizada, sino una forma de vivir el amor en todas partes y con cualquiera que sea capaz de amar. "Israel se inclina ante la complacencia de mujeres extranjeras fieles y justas como Rut. La capacidad de diálogo y comprensión de Ruth es tan grande que consigue llevarse bien con su suegra, rompiendo un estereotipo social en el que la suegra siempre es una rival (nadie va a querer a mis hijos como yo) sin embargo, Noemí puede ver en Rut como si fuera otra hija. Además de extranjera, Ruth se vuelve familiar, es símbolo de la universalidad humana

BETSABEA Y LAS MUJERES ABANDONADAS
Las Sagradas Escrituras nos cuentan que un día el rey David, paseando por la terraza de su palacio, ve a Betsabé bañándose (el voyerismo morboso del patriarca de Israel). Aunque sabe que es la esposa de Urías, uno de sus soldados en guerra (el clásico hombre que trabaja y desatiende a su mujer porque està muy ocupado), David se enamora de ella, la invita a su casa y tiene una aventura con ella. Betsabé queda embarazada e informa al rey del asunto. David llama de regreso a su marido de la guerra para que se acueste con su mujer, pero Uriah sospecha lo sucedido y se niega a dormir en casa (y el Rey sigue con sus engaños). Luego, el rey ordena a su general que lance un ataque y coloque a Urías en la primera fila (la maldad de l patriarca no conosce final hasta que no obtenga su bien egoista). Así es como el gran patriarca de Israel esconde los dos pecados: debajo del cadáver del inocente (un poco como lo hacen nuestros gobernantes hoy). El comandante obedece y Urías muere en este ataque. Entonces David es libre de tomar a Betsabé como su esposa. En esta acción David no tiene nada diferente a un Zeus que viola a las chicas de las que se enamora. Betsabé es víctima de su soledad y de su pasión desatendida, como tantas mujeres hoy que se ofrecen a los halagos de los más poderosos para ser exitosas compañeras y se dejan eclipsar por el poder. Está manchado de desgracia cómplice el trono pero lo màs bello es que Jesús no lo cubre, no lo niega, incluye Betsabea en su genealogia, en su linaje. Del mal hay que aprender tanto cuanto del bien. 

CONFIAR MÁS ALLÁ DE LO PROHIBIDO... LA MUJER HEMORROICA
Es muy famoso el pasaje evangelico de la mujer que padecía una hemorragia cronica. Hoy en la multitud vemos a muchos simbolicamente con tal enfermedad: sangrado mental o sentimental que no dejan de buscar en secreto mantos, ídolos que tocar, bolsos que comprar, máquinas que pulir, talismanes que ponerse encima (que derrochan todos sus bienes, tal como la mujer del evangelio que estamos por analizar) ... pero hasta que toques el Absoluto, la enfermedad mortal no cesará.
Un pasaje conciso pero significativo, una mujer que luchaba por vivir, tenía todos sus bienes para curarse de una enfermedad vergonzosa: la hemorragia interna, que la convertía en impura y aislada por ley (las mujeres que menstruaban eran consideradas impuras y todo lo que tocaban se volvìa impuro, por lo que tenía que permanecer segregadas - lo màs impuro de esta mentalidad es el cerebro que la inventò), y ella hasta quiere tocar a Jesús con su impureza: esto es fe total. Piensa en los que hoy creen que para comulgar hay que ser muy puro (mentalidad farisaica), cuando la actitud espiritual es la contraria : Soy puro porque lo divino me es concedido no porque lo acoja, me purifico porquè lo toco, nunca seremos puros por naturaleza sino solo por humildad para aceptar nuestra impureza o insensatez humana. Jesús entonces en la multitud parece loco, pregunta quién lo tocó ... pero, en la multitud, todos se empujan y frotan, absurdo pensar quién pudo haberlo tocado, en cambio él siente esta fuerza poderosa de quienes lo aman, una energia que sale de su cuerpo: porque sólo el amor puede tocar y curar profundamente. Ella corría el riesgo de ser linchada, estaba infringiendo la ley, rompiendo un tabú sexual en la multitud (tocando a todos los volvía impuros), sin embargo, cuando Jesús le pregunta quién era y ella decide presentarse, salir de su aislamiento, para declarar abiertamente que estaba desangrado en el alma. Jesús declara que no fue él quien salvó a esta mujer, sino la fuerza misma de la fe de esta mujer, del amor que ella tenía para creer, después de todo Dios no te salva (atenciòn con este mensaje, es potentísimo y va contro la politica de todas las religiones), Dios no te salva, eres tú quien debes salvarte a tí mismo con la fuerza que divina que se te revela dentro de tu alma: "Jesús se volvió y al verla dijo: ¡Ánimo, hija mía! Tu fe te ha salvado". No dijo "Yo te he salvado" fuiste tu... recuérdenlo, Dios no salva a ninguno. 

LA HIJA DE JAIRO NO ESTABA MUERTA SINO ENBOBADA POR LA RELIGIÓN PATERNA
Por superstición es mejor creer que un muerto resucita y también por religión, que se basa en el miedo a la muerte, pero si te dijeran que el evangelio tiene una enseñanza simbólica, no literal, que habla de una muerte interior y también de una resurrección interior y psicológica, tal vez o se desvanecería vuestra "fe" infantil o resucitaría vuestra verdadera fe espiritual. Jairo es uno de los líderes de la sinagoga, por lo que su hija tenía que ser un ejemplo, un modelo de moralidad, rígido, muy estandarizado (un poco como los buenos ciudadanos fieles y ejemplares). La hija, dice la historia, había llegado a la edad de la madurez pero el padre la sigue tratando como a una niña y la llama su "hijita", lo que significa que no la hace crecer, la trata como a una "niñita" dependiente de él; Jesús, en cambio, rompe el tabú y la llama "joven" la trata como si fuese una mujer y le dice "levántate", levántate a la vida, toma tu vida en tus manos, ya eres adulta, también podrías elegir marido sin importar de la aprehensión emocional de la moralidad y la ley de tu padre. Entre niñita y joven se rompe un hechizo.
¿Cuántos muertos internos hay sólo por ser modelos de leyes, preceptos, costumbres culturales y sociales? Siguen la ley de los Caciques (que dirán, moda, hábito, apariencia social) son muertos, es decir hijos inmaduros, embalsamados en reglas paternas, culturales, escolares y políticas. Jesús solía decir "no está muerta, pero duerme", es decir, está aturdida, "dormir" significa que no tiene conciencia, ni personalidad, ni independencia, ni carácter propio. Esta interpretación es rechazada por las religiones cristianas, porque les conviene que los “fieles niños y títeres” hayan muerto de hambre espiritual y crean en el hacedor de milagros Jesús, como los dioses del Olimpo, es un mago que hace milagros por doquier y estén sujetos al lecho mortal del miedo de un Dios poderoso y victorioso, pero mientras tanto este Dios de ellos, está tan muerto como la hija de Jairo.

LA RICA IDEOLOGÍA DE LA POBREZA RELIGIOSA
El binomio Dios y dinero es incompatible con la conciencia humana, agua y aceite, aparentemente puedes juntarlos pero nunca hacerlos una unidad, entonces nunca habrá integridad. La razón es simple: si Dios es amor, su esencia es la gratuidad y esto no tiene nada que ver con el dinero, la esencia aquí es el interés. Jesús mismo dice que las riquezas son INJUSTAS (Lc 16, 9) nadie honestamente se hace rico, de alguna manera tenía que explotar a su prójimo o heredar una explotación. Tantas veces Jesús advierte que no se hagan TESOROS en la tierra, por loables que sean las razones (excusas) espirituales y caritativas, al final el dinero es la mierda del diablo y a la larga corrompe cualquier hierro como el óxido (especialmente los metales delicados como las instituciones religiosas ). Aquí entonces está Jesús sentado cerca del TESORO del templo (Dios no era el tesoro del templo) es decir la caja de las limosnas. Observó cómo la multitud arrojaba monedas al tesoro, una forma de ser VÁLIDO o hacerse NOTAR o incluso PERDONAR (ay, como si el espíritu tuviera un precio material). Pero cuando vino una viuda pobre, echó dos monedas pequeñas, es decir, un centavo. Entonces, llamando a sí a los discípulos, les dijo: «De cierto os digo que esta viuda ha echado en el arca más que todos los demás. Como todos han dado lo superfluo, ella en cambio, en su pobreza, ha puesto todo lo que tenía para vivir”. CUIDADO, pongan atenciòn: parece como si Jesús estuviera alabando la actitud estúpida de esta mujer pero no. Todo lo que tiene para vivir es sabiduría, pero siendo ignorante lo da todo al templo que vive ricamente de los pobres. Los pobres siempre han sido patrimonio de la politica y las religiones ya que la ignorancia de la gente es la piedra angular de los gobernantes. Si tiene 2 monedas, una lógicamente justa, se dividiría por la mitad: una moneda para ti y otra para mí. Ella no, se entrega, no tiene nada que perder y se entrega, es rica por dentro, generosa, es símbolo de la humanidad herida, del pueblo, de la razón de vivir manipulada por los poderosos, es la verdad de Dios, un dios miserable, pobre, prevaricado, que no guarda nada, incluso la divinidad ha dado a los hombres (se hizo Carne) pero ¿quién querría un Dios así? Seamos sinceros: ¿que Padre Ricco no se preocupa por sus hijos? ¿Cuántos devotos y fieles se mueren de hambre en el mundo y sin embargo oran a este Dios mezquino de la mañana a la tarde y los pastores se enriquecen cada dìa màs? Sé honesto: los pobres piensan en el dinero más que los ricos y nada les gustaría más que tener esos tesoros, y muchos, una vez que tienen el dinero, desprecian a los pobres que eran antes (las carangas resucitadas). Buscan a Dios como un banquero que con favores los hace sentir bien, les hace ganar la lotería, encontrar un trabajo súper pagado. Este Dios no existe, o más bien existe como una forma de ideología creada por las religiones y los políticos para mantener a raya a los pobres, para hacerlos soñar con tesoros y con tal ideología de pobreza adicta a la ira del pueblo, es un idolo. Jesús estaba en contra de este Dios burgués, aristócrata, político, estrella, famoso, explica que Dios está en contra de la pobreza, no es la anestesia para hacernos callar en el hambre, en el límite nos revela un Dios que sabe vivir tan pobre pero maldita pobreza como la demostración del egoísmo humano que utiliza al hombre en su beneficio. Dios es pues esa fuerza que tienen los pobres para saber prescindir de todo bien material para conquistar un Tesoro interior superior que nadie os podrá quitar nunca: nadie quiere la pobreza de esa viuda, ¿no?. Pero seamos honestos por última vez: estas explicaciones son una riqueza intelectual que los pobres no necesitan y no les va bien, son otra manipulación mental, porque la impotencia del evangelio radica precisamente en esto, que alabando al individuo, a nivel moral, por algunas de sus acciones de honestidad, generosidad, sinceridad…, luego lo condena, a nivel político y religioso, a seguir siendo lo que es, es decir, marginado, explotado y esclavo de todos, invitándolo a confiar en las instituciones, nunca juzgar a nadie y esperar una recompensa en el más allá, dejando el castigo de los enemigos a Dios, pero mientras tanto parece que este Dios es tan impotente como nosotros los pobres mientras sufrimos y morimos. Menos mal que Jesús tuvo ese mal final, de lo contrario no hubiera sido ni Dios ni coherente, y mucho menos pobre como nosotros. En conclusión: el Dios de los pobres NO EXISTE, un Dios no se lo pueden permitir, cuesta demasiado a nivel humano, solo hay Dios para los pobres que saben hacer milagros para sobrevivir.

HABLANDO CON MUJERES EN PÚBLICO
Jesús hablando con mujeres en público, parece un hecho completamente común, pero para las costumbres de la época era un verdadero escándalo, porque las únicas mujeres con las que se podía hablar en público eran sólo mujeres públicas, es decir, putas. Bien sabemos que aún hoy las mujeres en oriente cuando salen a la calle y lugares públicos son reservadas, muy tapadas, incluso caminan a pocos metros de distancia de sus maridos en algunas culturas. En la época de Jesús, las únicas mujeres a las que se podía y se les permitía acercarse en lugares públicos eran las prostitutas. En Jn 4,27 leemos el asombro morboso y malicioso que manifiestan los discípulos de Jesús cuando lo encuentran solo hablando con la samaritana. Aún hoy le sucede a cualquiera que se le vea hablando con putas o entrando a un club nocturno, el chismorreo, el escándalo y la murmuración están al alcance de cualquiera, peor aún si el desgraciado es una persona moralmente vista como correcta. Pero hay mucho más, Jesús asistía a fiestas y cenas con amigos, en casas que estaban totalmente prohibidas según la moral religiosa de la época, porque una cosa es bien conocida pero poco dicha: en esas fiestas o cenas las únicas mujeres presentes eran algunas prostitutas que trajo el anfitrión para alegrar un poco el ambiente, así que aunque no nos lo expliquen, seguro que esas mujeres no estaban en ese lugar para lavar los platos. En una de estas cenas (muy parecida a nuestra despedida de soltero moderna) en la casa de Simón el fariseo y el leproso, Jesús conoció a María, más comúnmente conocida como Magdala o María Magdalena, y la convirtió en una celosa seguidora del evangelio.

MIRA A LA LUNA, LA MUJER, NO DISCUTAN DE QUIÉN ERA EL DEDO LA PUNTA, SI MARÍA DE BETANIA, MAGDALA O QUIÉN SABE QUIÉN...
Quién fue esta María Magdalena es un enigma que, como siempre, intenta convertirse en una mosca en el pastel, una mosca que los eruditos, teólogos y falsos espiritistas hacen más grande que el pastel mismo. Quien era ella para los verdaderos conocedores y buscadores de la verdad, es decir, los que viven el espíritu del amor, no importa, era María de Betania hermana de Lázaro, la pecadora de la que Jesús expulsó legiones de demonios, la prostituta con quien festejaba en casa de Simon, es lo mismo, lo que cuenta es el mensaje, el sentido de esta alma: el amor absoluto de lo femenino que lo arriesga todo no por todo sino por nada.
Después de la muerte de este hombre Amado, ella va al sepulcro, su presencia demuestra que ese amor no MUERE y es correspondido por la visión de un Jesús que la hace discípula de los discípulos (recordad que en aquellos tiempos el testimonio de una mujer no tenía valor, porque la palabra de una mujer no contaba en una sociedad falocrática masculina). Sin embargo, Jesús le confía la fe: "Ve y di a los discípulos que estoy vivo". Es la mujer la que da vida, es ella la que lleva en su vientre antes de que veamos a la criatura, los signos de la vida.
Maravillosa imagen en la que ella, llamada por el NOMBRE (que significa tocado por dentro) reconoce su amor, y quiere tocarlo, pero Jesús le dice: «No me detengas, que aún no he subido al Padre». Esta maravillosa escena me recuerda al mito de Venus y Psique, no puedes retener el amor hasta que este totalmente maduro (ascendido al Padre) no puedes asirlo hasta que se abandona, no puedes entenderlo hasta que entiendas que es infinito, por lo tanto eterno, incomprensible.
Este mundo es una tumba vacía, como la de Cristo, Dios ya no vive allí, está muerto. Sólo quien tenga el corazón lleno de ese amor divino podrá reconocerlo y verlo entre los fantasmas abstractos de las ideologías religiosas que acechan a la humanidad.

SAGRADAS MUJERES, POR LO TANTO SACERDOTISAS, BRUJAS, HADAS...
El poder psicológico de lo femenino en la mujer es indiscutible, es más intuitiva y a nivel de instinto, es decir maternal, también es mucho más profunda y sensible que el hombre en general (excepto cuando el hombre tiene una dimensión Yin desarrollada y la mujer es mayormente un Yang, entonces las cosas se invierten, pero siempre es una cuestión del potencial del alma o psique). En una Iglesia institucionalmente dominada por hombres, también de origen patriarcal, además incrustada después del Imperio Romano en una sociedad política donde las mujeres no tenían espacio, era evidente que a las mujeres se les negaba el poder de ejercer su sacerdocio. La Iglesia afirma que los discípulos eran sólo hombres y el sacerdocio es transmitido por Jesús a los discípulos (como siempre extrapolaciones evangélicas interpretadas para un fin específico), pero si leemos bien en las cartas de San Pablo encontramos testimonios de mujeres que fueron diaconisas, ministras y llamadas apóstolas: "Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la Iglesia de Cencre... Saludad a Andrónico y a Junias... son apóstoles" (Carta a los Romanos 16, 1 y 7) En este el pasaje, el término apóstol identifica a una mujer "Junia", mientras que Febe, que era mujer, se describe como una diaconisa. Entonces tenían ministerios, no es verdad que no había mujeres entre los apóstoles. Es inútil e injusto que palabras tan claras sean luego interpretadas astutamente a favor del ministerio masculino solamente, tales como: ella no era diaconisa sino que "sirvía en lugar del diácono, como si fuera diácono, en ausencia de un diácono" o Junia y no Junio ​​como varón porque es un nombre que también se le puede dar a un varón. Pero Pablo estaba escribiendo a las comunidades romanas donde las mujeres tenían más libertad que las mujeres judías y orientales. Piénsese en Marcos y Mateo en sus Evangelios, el primero habla a las comunidades romanas y decía que incluso la mujer puede divorciarse de su marido en caso de adulterio, mientras que Mateo que habla a los judíos decía que sólo el hombre y no la mujer puede divorciarse de su mujer , porque la mujer judía no tenía este derecho de divorcio. Pero Jesús da a la mujer esta igualdad de derechos incluso en el divorcio (Mt 19,9 mientras que Marcos hace un añadido a favor de la mujer también en Mc 10,12). Por lo tanto, no es que la verdad cambie, sino que la verdad a medida que el sol se abre camino y brilla cada vez más, el Espíritu de la humanidad evoluciona. ¿Quién dijo alguna vez que una mujer no puede ponerse en contacto con Dios? Jesús al decir que quería un pueblo de sacerdotes indicó que si todos somos sacerdotes ya no hace falta que haya una secta de castas o grupo privilegiado de ministros, todos podemos acceder al padre: cualquiera puede hablar con su Dios en privado . Obviamente, esta perspectiva elimina de raíz una clase de gobernados y líderes religiosos.

QUIEN ESTÁ LIBRE DE PECADO QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA
Hemos dejado para el final a la mujer que a nuestro juicio es el emblema de todas las mujeres y todas la persona, la pecadora, esa célebre adúltera que, según la tradición, sorprendida en flagrante acto con su amante, es arrastrada en público, ante el hambre y la iradel pueblo para desahogar su falsa justicia (obviamente de un pueblo injusto) para ser apedreada (Evangelio de Juan 8:1-11). Tres cosas son de vital importancia en este pasaje evangélico: la primera es que nadie está libre de pecado, ni siquiera la Virgen María, ella pudo haber tirado la piedra contra la adúltera según el dogma católico, pero no según el pensamiento de Jesús. En segundo lugar, la frase de Jesús "los que estéis sin pecado que le tiren la primera piedra" es un dicho semítico bidireccional, es una frase de doble sentido morbosa y hay que explicarla bien, significa: "¿Quién de vosotros no querría acostarse con ella que la juzge" de hecho con esa frase Jesùs les toma el pelo a todos, golpeamos la maldad que tenemos dentro de nosotros en las personas que están fuera de nosotros, odiamos en el otro lo que no vemos en nosotros, criticamos nuestros defectos en los demás. Todos los hombres se han ido, todos eran envidiosos lujuriosos, latentes e inconscientes, hubieran querido en segreto ser el amante de esa mujer y por envidia màs que por justicia la querian matar. Tercero y último: Jesús al final dice que ni él la juzga (ni él es libre de tirar la primera piedra): “Ni yo te condeno; vete y de ahora en adelante no peques más.” Es espantosa la sencillez de este evangelio, Jesús que nunca ha escrito un libro se ve por primera vez escribiendo en la tierra, en el polvo donde no hay testimonios, es su confianza y total intimidad en el ser humano, ese gesto significa que todo está escrito ahí en nuestro corazón, en nuestra tierra, en la naturaleza. Nuestra maldad en esa mujer es un accidente, una caída de paso, pásala y sigue adelante.

Apéndices

TODAS LAS MARIAS
El nombre María es muy común en la mentalidad biblica, de hecho podemos decir hasta banal, hay que tener muy poca imaginación para llamar a toda esta cantidad de mujeres con el mismo nombre, si luego recordamos que en la antigüedad incluso una costumbre semítica era dar un nombre único a cada persona, porque ninguno es igual a nadie y el nombre es lo que nos identifica, por lo cual el nombre fue recibido en base a tu esencia, tu misión en la vida, no deberían existir dos nombres iguales.
El Nuevo Testamento menciona los nombres de al menos siete Marías diferentes. Para distinguirlas, los autores del Nuevo Testamento incluyeron apodos u otros datos sobre ellas que las identificaran, como el lugar de origen o los familiares: María de Magdala, María de Betania, María la madre de Jesús, María madre de Santiago y José' , María la esposa de Cleofás, María madre de Juan Marcos y finalmente San Pablo en su carta a los Romanos dijo: ""Saludad a María que ha trabajado mucho por nosotros" (Romanos 16,6).
Maria es la forma latina del griego Μαρία (María), a su vez prestada del hebreo מִרְיָם (Miryam) y su origen, más acreditado, es egipcio basado en mry o mr (respectivamente "amada") y recordamos que la hermana de Moisés en realidad se llamaba Miriam, nació en Egipto. Miryam que significa "Meri-Amon": el "Amado del dios Amon"


MARIA DE MAGDALA o/e MARIA DE BETANIA
Magdala y Betania son dos pueblos diferentes en Judea. El problema se da cuando se identifica a María de Magdala con María de Betania la hermana de Lázaro, esto sucede por un simple hecho: Se piensa que la magdalena es de donde Jesús echó una legión de demonios (Marcos 16.9) por lo tanto la prostituta que le lava los pies con perfume en ciertas fiestas, pero en esos episodios no se menciona el nombre de la mujer, mientras que en el Evangelio de Juan, en cambio, identifican a la que roció el perfume sobre Jesús con el nombre de María de Betania (Juan 11,2). Mi hipótesis es que tanto Magdalena como la hermana de Lázaro tenìan modo de procurarse perfumes muy costosos, porque Jesús sanó a varias mujeres, como dice Lucas 8,2-3: “unas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cuza, administrador de Herodes; Susana y muchas otras, que les sirvieron con sus bienes » Este particular "muchas otras ... sirvieron a Jesús con sus bienes" indica que también eran ricas o al menos tenían bienes para ayudar a la pandilla de Jesús como Benefactoras, recordemos que se reunían en las casas come en la Casa de Lázaro en Betania. Por otra parte La Magdalena siguió a Jesús en sus viajes mientras María di Betania vivía en la casa con Lazaro y su hermana Marta. Para mí siguen siendo dos mujeres diferentes. 
En el evangelio apocrifo de Felipe se dice que La Magdalena era la compañera de Jesùs, es decir su esposa, cosa del todo normal porque no era bien visto un Rabino o un maestro sin mujer, no hace parte de la mentalidad hebrea ser casto, celibe y sin familia. 


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